viernes, 2 de octubre de 2009

RESTITUCIÓN

Seguimos en la brega y celebrando el zapatazo que le propinaron en plena cabezota al Presidente del Banco Mundial. A ver si así aprenden a seguir con la política del avestruz. Y es que, como dijo alguien cuyo nombre no recuerdo: "Cuando se le cierra la puerta a la realidad... esta se cuela por la ventana".

miércoles, 1 de julio de 2009

Blog habemus

Este es un nuevo escenario para la Guerrilla Semiológica.

En un mundo habitado por Autómatas Comevidrio que recorren los pasillos de innumerables Centros Comerciales mientras sueñan despiertos con ganar a la Lotería para salir de abajo...

En un paisaje dominado por bellas vendedoras de milagros que pueden ser tuyos siempre que tengas una tarjeta de crédito (¡Ponte a credere!)...

En un gigantesco manicomio donde los Directores están peor que los pacientes a quienes se supone deben cuidar...

Publicaremos cómics políticamente incorrectos.

Y lo haremos sólo para llamar la atención acerca de algunos problemitas sin importancia como la violencia generalizada, el fracaso de la educación, la contaminación atmosférica, la tiranía de las empresas transnazionales y otras pequeñeces que contribuyen a salpimentar nuestra existencia mientras vagamos sin brújula en esta pobre nave espacial a la deriva, con destino... ¡A donde ningún ser humano ha llegado antes! (como gustan de salmodiar los trekkies).

Lo haremos como respuesta inútil a una fuerza imbatible; igual que un zapatazo frustrado dirigido al rostro de la poderosa estupidez.

Conste.

jueves, 5 de febrero de 2009

MANIFIESTO DEL ZAPATO

Para unos un zapatazo es un mal menor, una simple ofensa a la dignidad de quien lo recibe. Aunque no le mata, le lastima el orgullo. En algunas culturas, como la Musulmana, es un gesto de desprecio que sólo se reserva para los animales.
Para otros, un zapatazo lanzado a un todopoderoso criminal de guerra es una acción tan peligrosa que quien lo propina -aunque falle- debe ser maniatado, encarcelado, torturado y sobre todo, alejado de la vista de todos para que no siga dando malos ejemplos.
Y como cada quien puede tener la versión que más le guste de cualquier cosa -según el intento posmoderno de relativizar todo- nosotros creemos que un zapatazo dirigido a la razón del poder, a la brutalidad de quién hace lo que quiere basándose en el dinero o en la fuerza de las armas, es ni más ni menos que una valiente manifestación artística, dado su poder de crear contenidos. Ni más ni menos que una muestra de esa Estética de la Desesperación de quien convierte un objeto cotidiano e inofensivo en un llamado de atención acerca de lo que va mal. Por ello, siguiendo el (mal) ejemplo de Muntazer Al-Zaidi, usamos lo que tenemos a mano para expresar un descontento. Y nos valemos del noveno arte, del lenguaje de esos comics que si bien son cotidianos no tienen nada de inofensivos, para entonces mandarle un zapatazo gráfico narrativo a los poderosos. Sólo por fastidiarles la paciencia.
Quien quita, a la mejor damos en el blanco.